Se acercan las elecciones de autoridades territoriales y una de las opciones que tienen los ciudadanos que acudan a las urnas es el voto en blanco. Si aún tiene dudas de qué es y cómo funciona esta opción del tarjetón electoral, aquí le contamos de qué se trata.
¿Qué es?
De acuerdo con la sentencia C-490 de 2011 de la Corte Constitucional, que declaró la exequibilidad de la Ley 1475 (Reforma Política), el voto en blanco es “una expresión política de disentimiento, abstención o inconformidad, con efectos políticos”. Es decir, es una opción que tienen los votantes para manifestar que están en desacuerdo con los candidatos que se disputan los cargos públicos de autoridades territoriales.
Mito: Se suma al candidato con mayor votación
Esto es completamente falso. El voto en blanco se contabiliza independiente de las demás opciones, eso incluye el candidato con mayor número de votos. El proceso es exactamente igual que con las demás opciones que incluye el tarjetón electoral.
¿Qué pasa si gana el voto en blanco?
Si el voto en blanco alcanza la mayoría absoluta de la votación, es decir, el 50 % más uno, el proceso para elegir a las autoridades territoriales, deberá repetirse. Sin embargo, de acuerdo con el artículo 9 del Acto Legislativo 01 de 2009, esto solo podrá hacerse una vez.
En la sentencia C-490 de 2011, la Corte Constitucional declaró inexequible la norma de la Reforma Política que ordenaba repetir elecciones "cuando el voto en blanco obtenga más votos que el candidato o lista que haya sacado la mayor votación", es por eso que solo se podrán repetir las elecciones si esta opción representa la mayoría absoluta.
En el caso de elecciones unipersonales, no podrán presentarse los mismos candidatos a las segundas votaciones. Para este nuevo proceso, la inscripción de candidatos para la nueva elección se debe realizar dentro de los siguientes diez días calendario contados a partir del siguiente a la declaratoria de resultados.
Si en la segunda ronda de votación vuelve a dominar el voto en blanco, quedaría como ganador el candidato que alcanzó la mayoría de votos válidos en el certamen electoral.